A un año de la adquisición de Cerámica San Lorenzo, la experiencia ha sido muy satisfactoria, con resultados por encima de la estimación inicial. 2017 ha sido una etapa de identificación y suma de las mejores prácticas, para integrarlas en una nueva cultura corporativa de Grupo Lamosa. Ya se han empezado a generar sinergias que han fortalecido la operación, se han eficientizado algunos procesos, aprovechando las ventajas que cada país ofrece, gracias a su posición geográfica y composición de mercado.
Esta estrategia será la que habrá de guiarnos en los próximos años. Actualmente, una tercera parte de la operación del Grupo se ubica fuera de México, lo cual permite diversificar fuentes de ingreso y riesgos. El objetivo que nos hemos trazado es hacer que esta expansión sea gradualmente mayor. A nivel mundial, la industria de la cerámica para la construcción se encuentra atomizada en una gran cantidad de empresas, situación que representa una gran oportunidad de consolidación para la compañía.
Grupo Lamosa habrá de fortalecer los importantes diferenciadores que representan la cercanía con sus clientes, el posicionamiento estratégico de sus marcas, el valor agregado de sus productos y el impulso que dan su tamaño, alcance y fortaleza, para aprovechar las oportunidades que seguramente se presentarán en el futuro inmediato.